
La polinización es el proceso mediante el cual el polen de una flor llega hasta el órgano reproductor femenino de la misma flor o de otra, permitiendo así la reproducción de las plantas. Es un paso clave para que se formen frutos y semillas, por eso es fundamental tanto para la naturaleza como para la agricultura.

Tipos de polinización
Esta polinización puede efectuarse de tres maneras: anemófila cuando el polen llega a la flor transportado por el viento; hidrófila cuando el polen llega a la flor transportado por el agua (lluvia, neblina), y zoófila cuando el polen llega a la flor transportado un animal. También puede clasificarse en:

Polinización directa
También llamada autogamia, sucede cuando una planta se poliniza a sí misma. Para ello, la planta debe ser hermafrodita y tener ambos sexos en la misma flor.

¿Qué es la polinización?
La polinización es un proceso biológico fundamental para la reproducción de las plantas, esto se realiza gracias a las células que se encuentran en el polen (masculino), por lo que necesita ser traslado hasta el pistilo de las flores (femenino), donde se produce la fecundación y, tras este proceso, la flor se convierte en un fruto con semillas. Así pues, cuando hablamos de la reproducción de las plantas, muchas veces se requiere la intervención de un tercero, que es conocido como "agente polinizador" para hacerla posible.
La polinización de la flor ocurre en diferentes formas, cada una adaptada a las condiciones del entorno y respondiendo a la adaptabilidad de la planta. Cuando los animales se alimentan del néctar, transportan el polen de forma involuntaria en sus patas, alas u otra parte del cuerpo. Al cubrirse de polen, lo depositan en la siguiente flor de la que se alimentan, permitiendo que la sustancia llegue al pistilo para que se complete el proceso reproductivo.
Este proceso es esencial para la producción de semillas y frutos, y es crucial para la biodiversidad y la seguridad alimentaria.

Polinización biótica
Ocurre con la ayuda de organismos vivos como insectos (abejas, mariposas, escarabajos), aves (colibríes), y mamíferos (murciélagos). Este tipo de polinización es la más común y eficiente.


Polinización abiótica
Se realiza a través de factores no biológicos, como el viento (anemofilia) o el agua (hidrofilia). Es común en especies como el maíz, los pastos o las algas acuáticas.

Polinización cruzada
También llamada polinización indirecta, sucede cuando dos ejemplares distintos intercambian polen, y es la que asegura un intercambio de material genético. En este caso, las flores tienen solamente un sexo, y requieren a otra del sexo opuesto para polinizarse.